Hasta el 15 de enero se puede ver en el teatro María Guerrero la obra Contraacciones, una obra social crítica al poder de las multinacionales sobre sus empleados, cómo controlan cada uno de sus movimientos y privatizan su vida. Son como máquinas, y pretenden que las personas que forman parte de su plantilla también lo sean y respondan solo a intereses comerciales.
Además la sala princesa se convierte en una sala ideal para este tipo de obras, una sala alternativa de escenario circular, pequeña y en la que las actrices pueden empaparse del calor del público.
Contraacciones de Mike Bartlett dirigida por Pilar Massa, un acierto de una hora de duración ameno y lucrativo.
